CAPÍTULO II

Publicado por Isa* , viernes, 18 de diciembre de 2009 15:55

Mientras Parker esperaba que las clases empezaran en el Wallace Primary School, a diez minutos de casa, Hoboken, Nueva Yersey, yo estaba bajándome del metro en Broad Street, al otro lado del Hudson. Había tanta gente que era incapaz de fijarme en nadie. Sólo otras personas, otras vidas, otros problemas. 

Tardé diez minutos en llegar. Apenas había acabado de recoger los libros de la taquilla cuando sonó el timbre. Biología a primera hora. Podría ser peor. Stela, la profesora no había llegado aún. Mi asiento en última fila seguía vacío. El aula se llenó en apenas unos minutos y la clase empezó. 
Intenté concentrame en la clase. Células, células y complicados detalles. Ideal para dejar de lado todo lo demás. Volví a escuchar el timbre y me levanté para ir a clase de Español. Tenía los libros en la mochila y me paré de camino a clase en el ventanal del pasillo. El sol de la mañana se reflejaba en mi melena rubia. Tenía ya el pelo muy largo desde la última vez que me lo corté. Y volviendo al pasado me distraí con la mirada perdida en los rascacielos de la Gran Manzana. Noté una mano en mi hombro y me dí la vuelta bruscamente. He de reconocer que durante el último curso mis relaciones sociales se habían, digamos, debilitado notablemente. En los cambios, estaba sola, en el recreo, más de lo mismo y a la hora de la comida salía del instituto. Mis compañeros dejaron de intentar acercarse a mí y por tanto el contacto me resultó extraño. Y más extraño aún fue encontar a Rick Stanford hablándome.

  - Nea, es hora de ir a clase. -Me dijo con una sonrisa. Solo me quedé allí quieta, mirándolo. Y entonces titubeé:
  - Eh... 
  - Vamos.
  - De acuerdo... -Mi mirada extrañada no desapereció en todo el camino que recorrimos juntos. Cuando llegamos se sentó a mi lado.
  - ¿No piensas decir nada? -Me preguntó, como si esperara algo.
  - ¿Qué? No sé, pero verás, por si no te habías fijado, llevo un año sin acercarme demasiado a la gente.
  - Pero ya está. No puedes seguir así.
  - Rick, ni si quiera antes eramos amigos.
  - Bueno, yo...
Se hizo el silencio y el profesor empezó a hablar.

La mañana discurrió de esa manera. Rick me hablaba, me contaba cosas y cada vez me iba dando cuenta de que podía escucharle sin morir en el intento. Me habló del equipo de sus amigos e incluso me hizo sonreir. Fue de lo más extraño y me fui con una sensación que no recordaba y a la que no conseguí ponerle nombre.

3 Response to "CAPÍTULO II"

Isabel de León Says:

Ay ese Rick...q querrá??? ;)

Saludos de la chica q sigue por aqui...

Tom Says:

Vamos que no decaiga... ;) Seguimos impacientes